Bruselas, 22 de septiembre de 2020
Cada año se detectan en la UE alrededor de 120 000 casos de cáncer vinculado a una actividad laboral, que causan aproximadamente 80 000 muertes anuales. Para mejorar la protección de los trabajadores frente al cáncer, la Comisión ha propuesto hoy limitar aún más su exposición a las sustancias químicas cancerígenas. Esta cuarta revisión de la Directiva sobre agentes carcinógenos y mutágenos establece valores límite nuevos o revisados con respecto a tres importantes sustancias: el acrilonitrilo, los compuestos de níquel y el benceno. Las estimaciones muestran que más de 1,1 millones de trabajadores en un amplio abanico de sectores se beneficiarán de una mejor protección gracias a las nuevas normas. La propuesta anunciada hoy es la primera iniciativa en el marco del compromiso de la Comisión de luchar contra el cáncer mediante el inminente Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer.
Nicolas Schmit, comisario de Empleo y Derechos Sociales, ha declarado lo siguiente: «Un puesto de trabajo debería ser un lugar seguro y, sin embargo, el cáncer es la causa de la mitad de las muertes relacionadas con el trabajo. La actualización de hoy de la Directiva sobre agentes carcinógenos y mutágenos es uno de los primeros pasos de nuestro ambicioso plan para vencer al cáncer. Demuestra que estamos decididos a actuar y que no pondremos en peligro la salud de los trabajadores. En el contexto de la gran crisis sanitaria debida a la COVID-19, redoblaremos nuestros esfuerzos para asegurarnos de que en Europa los trabajadores están protegidos. Estudiaremos formas concretas para lograrlo mediante el futuro marco estratégico en materia de salud y seguridad en el trabajo.»
Stella Kyriakides, comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria, ha declarado: «Reducir el sufrimiento causado por el cáncer es una prioridad para nosotros, y para ello, la prevención resulta fundamental. Hoy damos un paso importante para proteger a nuestros trabajadores de la exposición a sustancias peligrosas en el lugar de trabajo, así como para iniciar nuestro trabajo en el marco del próximo Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer. Con el Plan, trataremos de abordar los principales factores de riesgo de cáncer para todos, pero también de orientar a los pacientes en cada etapa de su recorrido, y contribuir así a mejorar la vida de los afectados por esta enfermedad».
Tres valores límite nuevos o revisados
La Directiva sobre agentes carcinógenos y mutágenos se actualiza periódicamente en consonancia con las pruebas científicas y los datos técnicos más recientes. Las tres actualizaciones anteriores abordaron la exposición de los trabajadores a veintiséis sustancias químicas. La propuesta de hoy añade límites de exposición profesional nuevos o revisados en relación con las siguientes sustancias:
Beneficios para los trabajadores y las empresas
La introducción de límites de exposición profesional nuevos o revisados para el acrilonitrilo, los compuestos de níquel y el benceno tendrá claros beneficios para los trabajadores. Se evitarán casos de cáncer y otras enfermedades de origen laboral graves, con lo que mejorará la salud y la calidad de vida.
La propuesta también beneficiará a las empresas reduciendo los costes causados por los problemas de salud y el cáncer relacionados con el trabajo, como el absentismo y las indemnizaciones abonadas por el seguro.
Desarrollo de la propuesta y próximos pasos
Esta iniciativa se ha desarrollado en estrecha colaboración con científicos y con representantes de los trabajadores, los empleadores y los Estados miembros de la UE. Los interlocutores sociales (sindicatos y organizaciones de empleadores) también participaron a través de una consulta en dos fases.
Ahora, la propuesta de la Comisión se negociará en el Parlamento Europeo y en el Consejo.
La Comisión se ha comprometido a intensificar la lucha contra el cáncer y presentará, antes de finales de 2020, el Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer. El Plan ayudará a los Estados miembros a mejorar la prevención, la detección, el tratamiento y la gestión del cáncer en la UE, reduciendo al mismo tiempo las desigualdades en materia de salud entre los Estados miembros y dentro de ellos.
En su Comunicación relativa a «Una Europa social fuerte para unas transiciones justas», la Comisión se compromete a revisar la estrategia de salud y seguridad en el trabajo para afrontar, entre otras cosas, la exposición a sustancias peligrosas, con vistas a mantener las estrictas normas europeas en el ámbito de la salud y la seguridad en el trabajo. Esto está en consonancia con el pilar europeo de derechos sociales, proclamado de forma conjunta por el Parlamento Europeo, el Consejo y la Comisión en la Cumbre social en favor del empleo justo y el crecimiento celebrada el 17 de noviembre de 2017, que consagra el derecho de los trabajadores a un entorno de trabajo saludable, seguro y adaptado, incluida la protección frente a agentes carcinógenos.
La importancia de mejorar aún más la protección de los trabajadores frente al cáncer relacionado con el trabajo es más evidente si se tiene en cuenta que, de acuerdo con la EU-OSHA, el cáncer es la primera causa de las muertes relacionadas con el trabajo en la UE. Cada año, se atribuye al cáncer vinculado a una actividad laboral el 52 % de las muertes por enfermedades profesionales, frente al 24 % debido a enfermedades circulatorias, el 22 % debido a otras enfermedades y el 2 % como resultado de lesiones.
La iniciativa constituye la cuarta revisión de la Directiva sobre agentes carcinógenos y mutágenos. En los últimos años, la Comisión ha propuesto tres iniciativas por las que se modifica este acto legislativo. En diciembre de 2017, enero de 2019 y junio de 2019, el Parlamento Europeo y el Consejo adoptaron estas tres iniciativas, abordando veintiséis sustancias.
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Fuente: Comisión Europea Representación en España
Audiovisual: European Parliament Audiovisual