La financiación se destinará a la implantación de una red ultrarrápida de recarga de Vehículos Eléctricos con foco en la Red Transeuropea de Transporte (TEN-T).
La operación acelerará la electrificación del transporte por carretera en España para evitar la emisión de cerca de un millón de toneladas de CO2 hasta 2031.
El proyecto contribuye a los objetivos de cohesión del BEI dado que se espera que una gran parte de la red se instale en regiones de cohesión de la UE.
La iniciativa está financiada bajo el producto de “Future Mobility”, en el marco del Mecanismo Conectar Europa (CEF, por sus siglas en inglés).