Bruselas, 9 de febrero de 2021
Para relanzar y reforzar la asociación estratégica entre la Unión Europea y sus socios de la vecindad meridional, la Comisión Europea y el alto representante han adoptado hoy una comunicación conjunta en la que se propone una nueva, innovadora y ambiciosa Agenda para el Mediterráneo.
La nueva Agenda se basa en la convicción de que, trabajando juntos y con un espíritu de cooperación, los retos comunes actuales pueden convertirse en oportunidades, en interés mutuo de la UE y de sus países vecinos meridionales. Incluye un plan económico y de inversiones específico para impulsar la recuperación socioeconómica a largo plazo de los países vecinos meridionales. Con cargo al nuevo Instrumento de Vecindad, Desarrollo y Cooperación Internacional (IVDCI) de la UE, se asignarán a su ejecución hasta 7 000 millones de euros en el período 2021-2027, lo que podría movilizar hasta 30 000 millones de euros en inversiones públicas y privadas en la región durante la próxima década.
El alto representante y vicepresidente Josep Borrell ha declarado lo siguiente: «La presente Comunicación envía un mensaje crucial sobre la importancia que concedemos a nuestros vecinos meridionales. Una asociación mediterránea reforzada sigue siendo un imperativo estratégico para la Unión Europea. Veinticinco años después de la Declaración de Barcelona y diez años después de la Primavera Árabe, los retos en el Mediterráneo, muchos de los cuales derivan de tendencias mundiales, siguen siendo enormes. Para hacer frente a estos retos, debemos renovar nuestros esfuerzos mutuos y actuar estrechamente como socios, en interés de todos nosotros. Esto es de lo que trata esta nueva Agenda. Estamos decididos a colaborar con nuestros socios meridionales en una nueva Agenda que se centrará en las personas, especialmente las mujeres y los jóvenes, y las ayudará a hacer realidad sus expectativas de futuro, disfrutar de sus derechos y construir una vecindad meridional pacífica, segura, más democrática, más verde, próspera e inclusiva».
El comisario de Política Europea de Vecindad y Ampliación, Olivér Várhelyi, ha señalado lo siguiente: «Mediante la asociación renovada con los países vecinos meridionales presentamos un nuevo comienzo en nuestras relaciones con nuestros socios meridionales, sobre la base de intereses y retos comunes, y tras haber formulado esa asociación en colaboración con nuestros países vecinos. Con ella se demuestra que Europa desea contribuir directamente a una visión a largo plazo de la prosperidad y la estabilidad de la región, especialmente en relación con la recuperación social y económica de la crisis de la COVID-19. En estrecho diálogo con nuestros socios, hemos definido una serie de sectores prioritarios, tales como el crecimiento y la creación de empleo, la inversión en capital humano o la buena gobernanza. Consideramos que la migración es un reto común, en el que estamos dispuestos a colaborar para luchar contra la migración ilegal y los traficantes en colaboración con nuestros socios, ya que supone un riesgo para todos nosotros. Colaboraremos para traer un verdadero cambio en la práctica en beneficio tanto de Europa como de nuestros países vecinos».
La nueva agenda emplea todos los instrumentos de la UE y propone aunar fuerzas en la lucha contra el cambio climático y acelerar la doble transición ecológica y digital aprovechando su potencial, renovar nuestro compromiso con los valores compartidos, tratar conjuntamente los desplazamientos forzosos y la migración, y reforzar la unidad y la resolución de la UE, sus Estados miembros y los socios de la vecindad meridional a la hora de fomentar la paz y la seguridad en la región mediterránea. Se centra en cinco ámbitos políticos:
Un plan económico y de inversiones específico para los países vecinos meridionales tiene por objeto velar por que mejore la calidad de vida de los ciudadanos de la región y por que la recuperación económica, incluso tras la pandemia de COVID-19, no deje a nadie atrás. El plan abarca iniciativas emblemáticas preliminares para reforzar la resiliencia, generar prosperidad e incrementar el comercio y la inversión en apoyo de la competitividad y el crecimiento inclusivo. El respeto de los derechos humanos y el Estado de Derecho forman parte integrante de nuestra asociación y son esenciales para garantizar la confianza de los ciudadanos en las instituciones.
Contexto
En 1995, la Declaración de Barcelona puso en marcha la Asociación Euromediterránea con el objetivo de crear una zona de paz, prosperidad común e intercambios humanos y culturales. La última revisión de la Política Europea de Vecindad tuvo lugar en 2015.
Veinticinco años después, la región mediterránea se enfrenta a una serie de retos en materia de gobernanza, clima socioeconómico, medio ambiente y seguridad, agravados por la pandemia de COVID-19. El Consejo Europeo de diciembre de 2020 destacó la necesidad de elaborar una nueva agenda para los países vecinos meridionales e indicó su expectativa de la Comunicación Conjunta.
La nueva Agenda para el Mediterráneo guiará la política de la UE con respecto a la región y la programación plurianual con cargo al nuevo Instrumento de Vecindad, Desarrollo y Cooperación Internacional (IVDCI) de la UE a nivel regional y bilateral. La UE llevará a cabo una revisión intermedia de la Comunicación Conjunta a más tardar en 2024.
Más información
Comunicación Conjunta sobre una asociación renovada con los países vecinos meridionales
Plan económico y de inversión para los países vecinos meridionales
Ficha informativa: Hacía una asociación renovada con los países vecinos meridionales
Ficha informativa: La asociación entre la UE y sus vecinos meridionales
Fuente: Comisión Europea Representación en España
Audiovisual: Ficha informativa: Hacia una asociación renovada on los países vecinos meridionales