Bruselas, 1 de diciembre de 2021
La Comisión propone hoy un enfoque común y coordinado de la UE para abordar de manera eficaz los retos que plantea el repunte de la COVID-19 en muchos Estados miembros durante este otoño.
El rápido aumento del número de casos y la nueva presión hospitalaria requieren de una acción urgente y decidida. La nueva amenaza potencial que plantea la variante ómicron se suma a estos problemas y enfatiza la importancia de hacer frente a la pandemia para progresar hacia la seguridad sanitaria a largo plazo, tanto a nivel de la UE como a nivel mundial.
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, ha declarado: «A lo largo de las dos últimas semanas, muchos de nosotros hemos sido testigos de cómo la COVID-19 ha vuelto con fuerza, infectando a algunos de nuestros amigos, compañeros de trabajo, familiares y seres queridos. El rápido aumento de los casos constituye una pesada carga para nuestros hospitales y nuestro personal sanitario. Además, la llegada de la variante ómicron, presumiblemente muy contagiosa, requiere toda nuestra atención. No obstante, estoy convencida de que la UE está a la altura para hacer frente a estos retos. Para ello, estamos presentando hoy un amplio abanico de acciones —desde intensificar nuestros esfuerzos y la inversión en tratamientos, hasta mejorar el seguimiento y la prevención—, y reforzando nuestra solidaridad global. Mientras tanto, reitero mi llamamiento urgente para animar a todo el mundo a que se vacune, reciba la dosis de refuerzo y siga las reglas para protegerse».
Por su parte, Stella Kyriakides, comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria, ha añadido: «La alta transmisibilidad de la variante delta, la brecha inmunitaria significativamente elevada y la relajación de las medidas de prevención traen consigo un invierno difícil. La aparición de la variante ómicron destaca la urgente necesidad de vacunarse y de reforzar nuestra inmunidad, para así romper la cadena de transmisión. Si fuera necesario, se introducirán medidas de salud pública eficaces, como la distancia social o las mascarillas. Debemos actuar con rapidez y decisión para limitar la propagación del virus y mitigar su impacto».
El aumento de casos graves, especialmente entre los no vacunados, ha tenido como consecuencia una enorme presión sobre los hospitales y sobre el personal sanitario, que ya estaba al límite de su capacidad. Esto también tiene un impacto directo en la salud de los pacientes que no padecen COVID-19 puesto que, una vez más, el acceso a la asistencia sanitaria por otras enfermedades está sometido a una presión considerable por la necesidad de tratar a los pacientes con COVID-19.
Una acción coordinada para luchar contra la COVID-19
La UE y los Estados miembros deben demostrar una rápida capacidad de reacción para afrontar la expansión del virus y continuar luchando para dar una respuesta fuerte y sostenible a largo plazo contra esta amenaza. Esto requiere respuestas decididas y urgentes, como:
La presidenta ha pedido al profesor Peter Piot que asuma la función de asesor científico principal de la Comisión para las epidemias, en el marco de su mandato actual.
Contexto
La Estrategia de Vacunas de la UE sigue siendo la herramienta principal de la UE para poner fin a la pandemia mediante la prevención y reducción de casos, así como las tasas de hospitalización y las muertes causadas por la enfermedad. La Estrategia de la UE sobre Opciones Terapéuticas contra la COVID-19 la complementa. Estas estrategias forman parte de una sólida Unión Europea de la Salud, que utiliza un enfoque coordinado de la UE con el fin de proteger mejor la salud de nuestra población, dar a la UE y a sus Estados miembros los medios necesarios para mejorar la prevención y la respuesta frente a futuras pandemias, y aumentar la resiliencia de los sistemas sanitarios europeos.
Más información
Vacunas seguras contra la COVID-19
Fuente: Comisión Europea Representación en España
Audiovisual: EC AV Portal