En la sesión participaron diferentes entidades referentes en el impulso de la recuperación patrimonial como oportunidad de desarrollo, como son el Museo del Prado, el Museo Arqueológico Nacional o la Diputación de Guadalajara con el trabajo desarrollado a través de 'Viaje a la Alcarria'. También se dieron a conocer trabajos de la Diputación que se posicionan como referentes en sus ámbitos, como el Plan Director del Castillo de Peñíscola, o los galardones literarios Letras del Mediterráneo.
El presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, desveló que “la Diputación de Castellón ha invertido más de 9 millones de euros en la recuperación de patrimonio como generador de nuevas oportunidades de desarrollo para los municipios de la provincia desde 2011”.
Según Moliner, esta cifra de inversión materializa el compromiso del Gobierno Provincial por vertebrar iniciativas que no llegan solo para sacar lustre a los recursos materiales e inmateriales, sino para convertirlos en productos turísticos y culturales que ofrezcan experiencias únicas y que sean capaces de sumar valor a nuestra tierra y generar riqueza en nuestros pueblos.  
Por todo ello, el presidente provincial ha anunciado que la Diputación seguirá apostando por invertir en la recuperación de patrimonio, con la restauración de bienes inmuebles y la recuperación de piezas artísticas de primer orden hasta la actuación sobre más de 20 yacimientos arqueológicos en toda la provincia.

Exposición y spot sobre el Año Europeo del Patrimonio Cultural
El patrimonio provincial como oportunidad de desarrollo también es representado a través de una exposición que acoge el hall de la Diputación hasta el próximo 13 de mayo y que recorre los principales hitos culturales que hacen de nuestra provincia un territorio único. Además, también se ha creado un spot que ya se ha publicado a través de las redes sociales.
Todas estas iniciativas pretenden dar a conocer y sensibilizar a la sociedad castellonense del enorme potencial patrimonial de la provincia, que cuenta con 300 monumentos declarados Bien de Interés Cultural y decenas de tradiciones ancestrales que los castellonenses han sabido mantener.